La niñez es una época especial para la mayoría de quienes somos adultos, un tiempo que nos recuerda los juegos, la diversión, las travesuras; es decir, un tiempo en el que casi cualquier cosa era posible. Cuando pensamos en nuestras cualidades de aquellos días, podemos encontrar grandes experiencias que, aplicadas en nuestras actividades profesionales, nos pueden inspirar para ser mejores marketeros.