2020 el año que le dimos “fast forward” *

Por Marcelo De Fuentes, fundador y director general de FUNDARY.

*Disculpa a los lectores millennials para quienes “fast forward” no es más que un anacronismo sin sentido; a los chavos rucos, gracias por esa ligera sonrisa construida en el recuerdo). Por más que las redes sociales estén inundadas de clichés y frases huecas intentando resaltar la “enorme oportunidad” que esta crisis sanitaria (corto plazo) y económica (mediano y largo plazo) nos da de regresar a lo básico, al origen, a un pasado que, supuestamente, fue mejor, no podemos ser omisos a lo que viene: pérdida de valor económico, desempleo, inseguridad, desconfianza en las autoridades y un posible sin fin de etcéteras que no son materia de este escrito.

Marcelo

 

Por el contrario, si bien considero que lo anterior es inevitable, también creo que ésta sacudida le ha dado “fast forward” a mega tendencias que dictan el actuar de una sociedad más consciente, eficiente y respetuosa consigo misma y con el entorno.

Tomo de Euromonitor y del estudio “Mega Tendencias” de Ernst & Young, tres que me parecen particularmente relevantes y que se verán cuánticamente aceleradas por lo que hoy nos toca vivir:

  • Inteligencia Artificial (AI):  La toma de decisiones estará soportada por el análisis de nuestros comportamientos, actitudes, gustos y preferencias;  tendremos a la mano un asesor virtual que nos ayudará a ser mucho más eficientes. Si bien esto aplicará a todas las actividades, lo financiero se verá particularmente beneficiado y con mucho mayor rapidez.

  • Neo Ecología:  Por suerte estamos pasando de que la ecología y el cuidado del planeta sea una moda a una verdadera preocupación.  Las nuevas generaciones - entiéndase los nacidos en este siglo XXI – han introyectado el hecho de que preocuparse no sirve para nada, hay que ocuparse.

  • Economía colaborativa: La propiedad de activos fijos – como autos, casas – es un valor en desuso;  más aún, las nuevas generaciones la consideran como una atadura en el que la movilidad social y geográfica es una constante.  Hoy se quiere tener acceso a algo, pero no necesariamente poseerlo. Los productos compartidos están tomando popularidad en la forma de servicios. 

En esta ocasión me enfocaré en la Inteligencia Artificial (AI) y su relación con el mundo financiero;  es decir, lo que hoy conocemos como “fintech”, aclarando que, al igual que como no todo lo que brilla es oro, tampoco todos los que dicen usar tecnología en finanzas necesariamente son “fintech”, al menos no en mi punto de vista.

En los próximos dos años no se creará ningún nuevo banco con sucursales (pienso en el Banco del Bienestar y no se si reír o llorar), y sin embargo la oferta de productos y servicios financieros crecerá como nunca.

No volverás a ir para nada a una sucursal bancaria o a las oficinas de la casa de bolsa o a cambiar pesos por otra moneda, y cuando digo para nada es literal:  apertura de cuenta, aclaraciones, tokens, cancelación, solicitud de crédito, reestructuraciones, etc. Todo será en línea.

Tú asesor será un algoritmo que alimentarás con unos cuantos datos, él aprenderá de ti, de tus hábitos, gustos, deseos y te asesorará para que tus metas se cumplan, sin interés particular más que el tuyo pero, además, con una probabilidad de equivocarse 95% menor a la de tu asesor financiero actual.  Podrás programarlo para que invierta instantáneamente de acuerdo a tu perfil de riesgo maximizando la eficiencia del dinero.

Como empresa, tus transacciones económicas (cobros y pagos, la esencia misma del negocio) darán paso a la construcción inmediata y en tiempo real de los estados financieros que un motor de inteligencia analizará dándote un diagnóstico de la salud de tu negocio. Pero no sólo eso, sino que proyectará tus necesidades e inmediatamente te dará acceso a productos que maximizarán la probabilidad de éxito;  imagínate siendo una PyME y tener a la mano productos como hoy lo tienen los grandes corporativos. Adiós a la sub bancarización.

Si llega a tus manos un billete o moneda recién hecha guárdala, pronto será de colección y te dará mucho de qué hablar con tus nietos cuándo les cuentes historias.  Tu teléfono tendrá una función más: ser tu cartera.

Los activos virtuales, o cripto monedas, dejarán de ser una reserva de valor, muy volátil por cierto, para volverse cien por ciento transaccionales.  Esto, además de eficiente, es infinitamente más económico y seguro.    

Blockchain será la “súper carretera” por la cual transitaremos todos, y el mundo de las finanzas será uno de los primeros usuarios intensivos.

Y sí, nada de esto es nuevo, lo sé, todo existe, pero lo que hoy nos sucede en este turbulento 2020 cambiará las prioridades acelerando a fondo la construcción de un nuevo orden económico que tiene nuevas reglas de interacción social.

Hoy ha cambiado para siempre la realidad financiera.

Así que, con todo y todo, bienvenido 2020;  aceptado y entendido el regaño y avizorada la oportunidad.