Para alcanzar el balance, la clave está en las prioridades

Por Alexandra Cavazos de la Rosa y Athziri Gabriela Soto de la Torre

El error que cometemos es que percibimos el tiempo como un enemigo al que se debe dominar, cuando en realidad es el recurso más valioso que tenemos, ya que no se puede comprar ni se puede recuperar de forma alguna.

Para alcanzar el balance, la clave está en las prioridades
Imagen de Paige Cody 

"No tengo tiempo" es una frase que la mayoría repetimos regularmente, a nuestros conocidos o a nosotras mismas. Miramos el calendario y el reloj y no logramos concretar todos esos proyectos que dan vueltas en nuestra mente, se mezclan nuestras obligaciones, el cansancio y estrés, el ámbito social y familiar, metas, sueños,y al final acabamos dejando de lado nuestro bienestar físico y mental.

El error que cometemos es que percibimos el tiempo como un enemigo al que se debe dominar, cuando en realidad es el recurso más valioso que tenemos, ya que no se puede comprar ni se puede recuperar de forma alguna.Y no decimos esto para alarmar a nadie, ni para hacer sentir culpable a quien piense que tal vez no está aprovechando su tiempo, al contrario, lo hacemos para dar a entender que en el balance está el secreto del aprovechamiento del tiempo.

El balance es algo que la mayoría buscamos sin encontrar, no hay una fórmula perfecta ni una receta que funcione para todos, cada día es un constante desafío para cumplir con todo lo que se espera de nosotros. Sin embargo, no quiere decir que no exista una solución efectiva que funcione para nosotros, podemos empezar a enfocarnos en lograr las cosas importantes que nos proponemos día a día, respetando tiempos y sin ponernos más presión si algo no se llevó a cabo como fue planeado.

Nunca nos va a alcanzar el tiempo para todo, pero siempre habrá tiempo para lo que damos preferencia, por eso es recomendable priorizar y no sacrificar nuestro bienestar en el intento. Las obligaciones siempre van a existir, pero si tenemos tiempo de calidad con nuestra familia, tenemos un cuerpo descansado y con salud mental y física, nuestro rendimiento y paz mental mejorará y rendirá frutos.

Aunque sea mucho más amplio, tener tiempo lo debemos de convertir en una actitud. Si asumimos el compromiso con nosotros mismos de administrar el tiempo de forma consciente y disfrutamos todas nuestras actividades en el proceso, poco a poco nos sentiremos más tranquilos y con un sentir de haber alcanzado un mejor equilibrio.

Como todo,nuestro equilibrio tiene que estar abierto a imprevistos y debemos ser flexibles, como la situación que estamos enfrentando con el COVID-19 que ha venido a revolucionar nuestras rutinas y la vida misma.Para los que tenemos la oportunidad de permanecer en casa nos está otorgando aquello que siempre anhelamos tener más: "tiempo". Sin embargo, lo anterior no implica que tengamos más horas,al contrario, la pandemia nos orilló a adaptarnos a seguir cumpliendo con nuestras obligaciones en un mismo entorno y sin horarios fijos. Al balance se le agregó un nuevo matiz que implica un nuevo reto.

Al final, no podemos permitir que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar la vida, si bien no se pueden agregar horas en un día, podemos aprovechar lo que tenemos y sacar lo mejor de ello.