Los siete “salvavidas” de las pymes

Por Julio César Briseño Cruz, CEO de Cénit, consultoría empresarial y banca de desarrollo

Antes de la pandemia mundial del Covid-19 las PYMES no tenían financiación suficiente, eran incapaces de suministrar productos o servicios en grandes cantidades a través de las operaciones actuales y poseían un acceso limitado a personas capaces que apoyaran el crecimiento.  Después de marzo del 2020, talen condiciones se recrudecieron.

Salvavidas

Sin embargo, existen estrategias para salvar a las pymes y éste es un recuento de las acciones prioritarias para ellas:

  1. Ser resiliente y reconocer oportunidades.  Aunque todas las decisiones de compra permanecen en espera, es importante encontrar formas de reconocer nuevas oportunidades y de colaborar mientras se mira el ecosistema.
  2. Incrementar el contacto con clientes potenciales. En la actual recesión existe más interacción y capacidad para acceder a clientes existentes o incluso nuevos. Hay una sensación de camaradería, ya que todos estamos pasando por una pandemia global en este momento. Las empresas se encuentran más abiertas a probar a nuevos proveedores y sistemas de negocio.
  3. Focalizarnos. Es importante clarificar quién es la base de clientes y cuáles son los mecanismos de distribución. Es conveniente volver a los aspectos fundamentales del negocio, ya que los tiempos difíciles significan tener los conceptos básicos en su lugar.
  4. Evaluar créditos. Las tasas de interés son las más bajas ahora, por lo que desde el punto de vista de la deuda es uno de los mejores momentos, ya que se puede acceder y pedir prestado capital para fortalecer nuestro core business.
  5. Nuevo liderazgo. Gestionar el riesgo va a ser crucial en las agendas de los clientes, que lo evaluarán en dos dimensiones: tanto social como operativamente. Todas las acciones que se emprendan a partir de ahora deben mantener esa óptica que permanecerá más allá de cuando concluya la actual pandemia.
  6. Conocer al cliente. El confinamiento brindó la oportunidad de escrudiñar a los clientes y sus nuevas necesidades y expectativas. Incluso, gran parte de la automatización y el Big Data se centran ahora en determinar quiénes son nuestros clientes.
  7. Capacidad de adaptación. A la alta incertidumbre se contrapone ahora nuestra capacidad de adaptarnos a un nuevo entorno y nuevas necesidades y expectativas de mercado. La rapidez con la que asumamos los cambios es inversamente proporcional al tiempo que demoramos en continuar el negocio.