Sustentabilidad y mejores prácticas impulsan la competitividad de las empresas
Una empresa que opera bajo los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza, ESG (por sus siglas en inglés) no solo mejora su competitividad y el valor de su marca, sino que proyecta una imagen de empresa responsable y esas características permean en todos los ámbitos, desde el equipo de trabajo, hasta proveedores y clientes.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la eficiencia en el nivel operativo ha motivado a que, en todo el mundo, más de 15 000 empresas y 4 000 firmas no empresariales se sumen al Pacto Mundial de las Naciones Unidas a fin de refrendar su compromiso con una gestión ética, basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Los criterios ESG se han convertido en indicadores imprescindibles para las empresas del futuro. Hablamos de una nueva ola de compañías preocupadas y ocupadas por crecer con base en buenas prácticas, a la par que cuidan del medio ambiente y de sus comunidades”, indica el Dr. Guillermo Cruz, presidente de ACAD, empresa que ofrece servicios de consultoría a negocios familiares con el objetivo de que adopten mejores prácticas y estrategias.
ACAD se sumó en septiembre de 2022 a las iniciativas ESG, del Pacto Mundial de Naciones Unidas para refrendar su labor como una empresa que trabaja a favor de los derechos humanos, medio ambiente y la lucha contra la corrupción.
“Somos parte de la red Global Contact de las Naciones Unidas. Recientemente nos comprometimos, de forma voluntaria, a presentar anualmente ante Naciones Unidas una Comunicación sobre el Progreso (CoP); es decir, un documento que describe los esfuerzos y los avances que hemos alcanzado hacia la implementación de mejores prácticas empresariales y de sustentabilidad”, puntualiza el Presidente de ACAD.
De acuerdo con la ONU, “la sustentabilidad corporativa comienza con el sistema de valores de una empresa y un enfoque basado en principios para hacer negocios”. Por ello, la organización enumera los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, los cuales abarcan las áreas de estrategias, políticas y procedimientos, para que las compañías cumplan con criterios de responsabilidad social y medioambiental, mientras sientan las bases de su éxito a largo plazo.
Los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas se dividen en cuatro rubros. En primero habla de los derechos humanos y la importancia de que las empresas se comprometan a respetar a no ser cómplices de abusos en esta materia. En cuestión laboral, las empresas adheridas al Pacto Global se comprometen a erradicar todas las formas de trabajo forzado u obligatorio; defender la abolición efectiva de la mano de obra infantil; inhibir la discriminación con respecto al empleo y la ocupación, así como defender la libertad de asociación y el reconocimiento del derecho de negociación colectiva.
En temas de medio ambiente, las organizaciones fomentan una mayor responsabilidad promoviendo el desarrollo y la difusión de tecnologías amigables, así como planteamientos preventivos con respecto a los principales desafíos en la materia. El último rubro habla sobre el papel de las empresas para trabajar contra la corrupción en todas sus formas.
La ONU estima que el 89% de los líderes empresariales de todo el mundo aseguran que el compromiso con la sostenibilidad se está traduciendo en un impacto positivo en los negocios; en tanto que el 85% considera que las alianzas intersectoriales son imprescindibles para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Dr. Cruz concluyó que el futuro en México lo ve como uno en el que la empresas busquen posicionarse no sólo a través de grandes productos o servicios altamente innovadores; sino como empresa conscientes que buscan un valor agregado para su marca, que quieren hacerse presente para resolver problemas apremiantes y que buscan alianzas para el beneficio de toda sus comunidad.