Iniciativas sobre programas y talleres que empoderan a las mujeres
En todo el mundo, las mujeres se enfrentan a una sociedad llena de obstáculos que les impiden alcanzar su potencial. El simple hecho de ser mujer, es un factor limitante en el ámbito profesional.
Asimismo, cifras del Banco Mundial, revelan que más del 70% de las MI PYMES (micro, pequeñas y medianas empresas) propiedad de una mujer en los países en desarrollo, son excluidas por las instituciones financieras y no logran obtener los servicios que necesitan para satisfacer sus necesidades. En consecuencia, las MI PYMES propiedad de mujeres terminan teniendo un déficit de crédito anual de alrededor de US$300 millardos.
en México, las mujeres empresarias han encontrado una manera de liberarse de los grilletes financieros y sociales. Tres de cada cinco MI PYMES en México están dirigidas por mujeres. Como declaró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 19% del sector empresarial mexicano está representado por mujeres, el 49% de ellas tienen entre 18 y 34 años, mientras que el resto tiene entre 35 y 54 años.
Las empresas propiedad de las mujeres suelen estar orientadas hacia bienes de consumo en lugar de tecnología o industriales, sin embargo, cuando abordan estos mercados, se sabe que ofrecen servicios innovadores, creativos y únicos, pues se sumergen en la materia con pación y aportan una nueva visión del negocio.
En la tercera edición de Index of Women Entrepreneurs publicado por Mastercard, en 2019, se destaca que una de las acciones más alentadoras para las mujeres fue el logro de la paridad de género con los hombres en términos de actividad empresarial en siete mercados de todo el mundo: Ecuador, Indonesia, Filipinas, Vietnam, Ghana, Nigeria y Uganda. Mientras tanto, las mejoras en Angola, Malawi, Costa Rica, Tailandia, los E.A.U. y Taiwán también ayudaron a reducir la brecha de género.
Elste documento también destaca la resiliencia de las mujeres empresarias para prosperar como propietarias de negocios y buscar oportunidades incluso en países donde las condiciones culturales y sociales no son favorables. Según el Banco Mundial, el 45% de las economías de todo el mundo tienen leyes que limitan la toma de decisiones de las mujeres para unirse y permanecer en la fuerza laboral, sin embargo, este no es el caso de México. De hecho, las mujeres mexicanas no solo no enfrentan esta situación, sino que en realidad son conocidas por tener planes de negocio estructurados y bien financiados, y por buscar alternativas de financiamiento cuando es necesario.
Algunas empresas transnacionales han mostrado preocupación por esta situación y han tomado medidas para impulsar el emprendimiento femenino.
Mastercard, por ejemplo, ha desarrollado iniciativas como programas y talleres que empoderan a las mujeres. Uno de los cuales es un evento anual llamado "Girls4Tech" donde alientan a las jóvenes interesadas en la ciencia y la tecnología, brindándoles un foro abierto donde puedan interactuar con expertos en estos campos, asistir a conferencias y sentirse entusiasmadas de que les guste un área del conocimiento culturalmente sesgada como más adecuada para hombres.
“Las compañías propiedad de y operadas por mujeres, son catalizadores fuertes para el crecimiento económico, lo que se traduce en una vida mejor para todos. Con este estudio, estamos otorgando visibilidad a un grupo que está sub representado. Incluso hoy en día, la desigualdad y la exclusión bloquean el avance de las mujeres en muchas áreas de la vida pública y privada. En Mastercard, creemos que las buenas ideas pueden surgir de cualquier lugar. Es hora de que los gobiernos y las organizaciones se unan en apoyo a las mujeres, para ayudarlas a avanzar en sus negocios mediante la erradicación de los prejuicios de género y garantizar un mayor acceso a la educación y la inclusión financiera ", dice Laura Cruz, Country Manager México en Mastercard.
Se ha recorrido un largo y sinuoso camino con respecto a los derechos de las mujeres y sus posibilidades de independencia, y aunque todavía luchan contra la gran brecha que existen entre los géneros, en lo que respecta a la economía y las finanzas; está en nosotros seguir empujándolos hacia adelante y ayudarlos a alcanzar el éxito, tal como estamos acostumbrados a hacer cuando los hombres poseen grandes ambiciones para el futuro.