Hoy en día, la mayoría de los esfuerzos online están enfocados en obtener el mayor volumen de tráfico directamente desde Google. Pero todos los años el gigante de búsquedas online cambia su algoritmo entre 500 y 600 veces; y aunque en su mayoría son cambios menores, cuando hace modificaciones relevantes siempre terminan afectando significativamente los resultados de búsqueda de las páginas.