El emprendimiento medioambiental, alternativa ante el descuido al medio ambiente
Según cálculos del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), en EUA, a raíz de la pandemia, “el cierre de fábricas y comercios en China, al igual que las restricciones de traslados aéreos impuesta, produjo una disminución en las emisiones de CO2 de, al menos, un 25%, debido a reducción en el consumo de combustibles fósiles como petróleo, gas o carbón, entre otros, una cifra que representa, a nivel global, una reducción del 6% aproximadamente”.
Juan del Cerro, fundador de Disruptivo.TV y director general de Socialab, señala que cuando la pandemia pase a un segundo plano y la población regrese a sus actividades normales, volverán a incrementarse las emisiones contaminantes por encima de promedios históricos con el objetivo de alcanzar la recuperación financiera, de acuerdo con un análisis publicado recientemente en el portal especializado Carbon Brief, lo cual se contrapone los objetivos de la Agenda 2030 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU.
Sin embargo, hay ejemplos de empresas que buscan lograr un impacto y trascendencia respecto al medio ambiente. Se tratan de emprendimientos medioambientales, ya que su propósito más grande es la mitigación, reducción o eliminación de problemáticas ambientales.
La aportación de México al Medio Ambiente
México se ha destacado por tener el compromiso de regular en materia de Medio Ambiente, siendo el primer país en desarrollo en establecer la “Contribución Prevista y Determinada a nivel Nacional” (INDC), que se incluye en la Ley General de Cambio Climático y por las que el país comprometió a reducir de manera no condicionada un 22% sus emisiones de gases de efecto invernadero y un 51% sus emisiones de carbono negro al año 2030, respecto a la línea base.
La misma ley estableció que 31 % de esta reducción se lograría con compromisos en la generación eléctrica y 14 % con mejoras en el sector del petróleo y gas. Alineada a esta estrategia, la Ley de Transición Energética establece una meta de generación de energías limpias del 35 % al 2024.
Asimismo, muchas de las empresas que operan en el país han demostrado compromiso en el tema. Una encuesta realizada por KPMG señala que para el 98% de los directivos en México, la sustentabilidad es relevante y vital para el futuro de sus organizaciones, por lo que el 87% la incluye en sus estrategias de negocio.
Emprendedores medioambientales abanderan el movimiento
Emprendedores medioambientales han demostrado que para superar la crisis económico-financiera son de vital importancia aquellas iniciativas que tengan sostenibilidad ambiental y la responsabilidad social.
De acuerdo con el censo 2020 de Empresas Sociales en México, de Disruptivo.TV, el número de empresas medioambientales contadas es de 305. El mismo estudio señala que el área de impacto más importante es la medioambiental, con más de 40%, ya que producto de estos esfuerzos fue +2.5 millones árboles salvados o plantados, +2.0 millones de toneladas de CO2 fueron ahorradas; MN$110 millardos de ahorro para usuarios de energías limpias, +405 millones de litros de agua salvados por recuperación pluvial, así como 18 550 hectáreas de campo mexicano potencializadas y libres de fertilizante.
Una de las empresas que ha promovido estas iniciativas en México ha sido Socialab, cuyo propósito es impulsar emprendimientos que crean soluciones de negocio y resuelven retos sociales y medioambientales.
Algunos de los proyectos impulsados por Socialab que muestran parte del impacto en temas medioambientales son:
Ecolana Compañía dedicada al reciclaje en México y quien busca darle visibilidad a todos los centros de acopio de Latinoamérica para que las personas tengan acceso al reciclaje.
Cronology. Empresa que fabrica papel sin árboles y agua y que usa como materia prima botellas de PET recicladas.
Aselus. Compañía dedicada a la venta, diseño e instalación de sistemas fotovoltaicos Interconectados para residencia, comercio e industria con base a la NOM-001-SEDE-2018, especificación CFE G0100-04.
Preemar. Su objetivo es la prevención de pérdidas de producción en la acuicultura, a través de la automatización y monitoreo en tiempo real de cultivos acuícolas.
El impacto que generan los emprendimientos ambientales generan acciones que otras entidades han podido alcanzar y crean herramientas que permiten detonar proyectos sustentables y rentables y más cuando estos van acompañados de tecnología e innovación, lo que ayuda a crear nuevos modelos que ahorran energía y contaminan menos, además de crear nuevos nichos, reducir costos de operación e incluso proyectar una buena imagen a la compañía.