En el día más feliz del año: ¿cómo se encuentra la salud mental de los mexicanos?

Por: María Díaz Petit, directora de marketing, producto y experiencia del cliente en Bupa México

El Yellow day o el día más feliz del año, es una festividad que se celebra cada 20 junio y ayuda a recordar todo aquello que alegra a las personas, buscando cualquier motivo para sentir optimismo y positividad. De acuerdo con un análisis de emociones, estadísticamente es el día más feliz del año y además, es el mismo día en que se despide a la primavera para dar paso al verano con el solsticio al día siguiente, mediante el cual el sol alcanza su máxima declinación, provocando un mejor humor en las personas.

Feliz
Imagen: Pixabay

Ahora bien, es importante notar cómo se encuentra México en cuanto a sus niveles de felicidad. De acuerdo con el Reporte de Felicidad Mundial 2022, el país ocupa el lugar 46 de 146 en felicidad, con datos del 2019 al 2021, y fue uno de los diez territorios con las mayores caídas en el ranking. Esto da la pauta para preguntarse qué es lo que hace falta en México para aumentar sus niveles de felicidad.

Los endocrinólogos y neurocientíficos definen la felicidad como un proceso biológico romántico en el cual influyen cuatro neurotransmisores cerebrales: dopamina, endorfina, oxitocina y serotonina, haciendo que el ser humano se sienta bien. Para producir este efecto, sin embargo, no solo basta con desearlo, sino que influyen diversos factores externos que mejoran la calidad de vida y ayudan a alcanzar un mayor nivel de felicidad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Bienestar 2021 del INEGI, el balance anímico se ubica en un promedio de 5.07 en una escala de -10 a +10, más o menos a la mitad del puntaje. Esto se debe a distintas circunstancias; por ejemplo, el 14.8% de la población adulta que perdió su trabajo o negocio entre junio de 2020 y julio de 2021, y la expectativa de no poder sufragar los gastos del mes, afecta al 43.4% de la población adulta. Estos datos nos ayudan a comprender los retos que enfrentan los ciudadanos mexicanos para lograr un nivel de felicidad más alto, pues no es posible alcanzar el bienestar si no se satisfacen las necesidades que preocupan constantemente a los habitantes.

Por otro lado, los padecimientos mentales en sí mismos también forman parte del problema, con un estigma creciente en el país y poca atención debido a la falta de información al respecto. Según la misma encuesta del INEGI, el 19.3% de la población adulta tiene síntomas de ansiedad severa, mientras que otro 31.3% muestra síntomas de ansiedad mínima o en algún grado. Adicional a esto, la proporción de población con síntomas de depresión asciende a 15.4% de la población adulta, pero entre las mujeres alcanza 19.5%, lo cual nos muestra un largo camino que recorrer hasta una mente sana que pueda derivar en la felicidad.

Los trastornos depresivos pueden resultar en una pérdida sustancial de la calidad de vida de los pacientes y sus familiares, un aumento en las tasas de mortalidad, mayor demanda de servicios de salud y un aumento de los costos económicos de los servicios médicos

Cuidar de la salud mental no solo beneficia a toda la población adulta, sino también a sus familias, pues son padecimientos igualmente relevantes que los físicos. Es de suma importancia reconocerlos y actuar adecuadamente, difundiendo la información para una detección y tratamiento oportunos.