¿Dónde estamos y qué nos falta para la digitalización total de las nuevas empresas y emprendedores?

Por René Martín Torres Fragoso, Presidente Ejecutivo de CONTPAQi®. 

A menudo se habla de la transformación digital como uno de los horizontes que todo negocio debe atravesar para lograr sus objetivos comerciales; esto mientras se aprovechan las ventajas que las soluciones digitales ofrecen; lo cierto es que cada compañía debe adoptar la digitalización de manera estratégica, con base en su tamaño, necesidades particulares y tiempo de vida en el ecosistema.

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Imagen: pixabay

De hecho, la economía mexicana tiene un nuevo rostro luego de los momentos críticos que trajo consigo la reciente pandemia. Uno de los cambios más tangibles es que hoy 6 de cada 10 nuevas empresas nacidas en el vendaval de la emergencia sanitaria, cuentan ya con, por lo menos, uno de sus procesos digitalizados. Esto de acuerdo con el estudio “Emprendedores y empresas postpandemia: alcances y retos del nuevo rostro de la economía mexicana”, elaborado por CONTPAQi®.

Sin duda, este indicador parte de algunos factores clave: las nuevas generaciones  de emprendedores del país tienen una forma distinta de pensamiento, por un lado más atrevida, flexible y más permeada por los estilos de vida digitalizados. Por otro lado se encuentra su capacidad de reinventarse continuamente, imaginando de qué forma pueden ofrecer algo distinto a sus clientes, no sólo enfocándose en lo que venden, sino también en el tipo de servicio que ofrecen.
Ahora bien, ¿qué nos falta para la digitalización total?

Así, estamos en un momento de inflexión con respecto a la digitalización de las nuevas empresas y los emprendedores. Es clave también preguntarnos qué nos falta para la digitalización total de esas nuevas empresas y emprendedores, en pos de su crecimiento, expansión y evolución más allá del promedio de vida que tiene una Pyme actualmente.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo el 35% de las pymes sobrevive a los primeros 5 años de operaciones. Para evitarlo, las nuevas empresas y emprendedores deben profundizar más su curva de madurez digital, pues está demostrado que la digitalización no sólo es un habilitador que ayuda a superar los primeros pasos, sino que define el futuro.

Si vamos a los datos del estudio de CONTPAQi®, encontramos que entre los principales beneficios de la digitalización se encuentra el optimizar el tiempo (60%), optimizar los recursos (50%), un mayor rendimiento (49%), mayor control del negocio (40%) y aumento de productividad (37%).

Por el lado de los principales problemas o complicaciones que detectan a la hora de las soluciones digitales, el 59% afirma que aprender su uso, mientras que el 57% señaló que el principal problema fue el tiempo de adaptación; un 33% opinó que la adaptación de sus colaboradores, 25% la falta de compatibilidad con diferentes dispositivos y el 24% la falta de asistencia técnica, junto con un 22% comentó que son los altos costos de instalación/actualizaciones.

Es definitivo que las pymes tienen que estar mejor informadas sobre los beneficios de la digitalización y sus desafíos; que se capaciten, dediquen un presupuesto a la adopción de soluciones y modernicen áreas críticas, como lo es la contabilidad. Contabilidad digital, materia prima para la competitividad La contabilidad se posiciona como materia prima para la competitividad de los negocios emergentes en la postpandemia, pues es la base del control financiero del negocio, algo así como el timón del barco. Mientras una pyme sepa cuánto gasta,
gana, debe y le adeudan tendrá más facilidad para conocer cuál es el estatus de sus finanzas, por lo que podrá tomar mejores decisiones de negocio.

De esta manera, los jóvenes emprendedores deben tener muy presente la adecuada administración de sus recursos y operación, donde la figura del contador se mantiene como una posición clave en el trabajo diario, de la mano de la tecnología. En el caso de nuevas disposiciones tributarias, las empresas emergentes y emprendedores que tengan interés por la tecnología, tendrán una facilidad de acceso y operación, lo cual les permitirá generar sus propias facturas electrónicas, calcular sus deducibles y viáticos e, incluso, llevar en regla el pago de su nómina y otras incidencias de su capital humano.

En conclusión, es necesario iniciar la conversación sobre el nuevo rumbo que está tomando el emprendimiento en México, así como de las necesidades y avances de digitalización que este ecosistema tiene. Se trata de una nueva generación, encabezada por jóvenes que se convierten ya en la fuerza económica y laboral más importante a nivel nacional. Una para la que es fundamental mejorar desde ahora sus procesos de administración y contabilidad a través de aliados tecnológicos.