Cada vez más empresas han apostado por la transformación digital, sobre todo con la pandemia de la COVID-19, y una de las áreas que no pueden desatender es la de ciberseguridad.
En los últimos meses los ciberataques han aumentado en Latinoamérica y uno de los más usuales es el ransomware, en donde los cibercriminales secuestran información de las empresas y exigen un rescate para regresarla a se estado original.
Las puertas traseras y el ransomware fueron las ciberamenazas que más crecieron este año. Kaspersky Lab detectó 346 000 nuevos archivos maliciosos por día
Año y medio después de su epidemia, el ransomware WannaCry encabeza la lista de las familias de cryptors (ransomware de cifrado) más difundidas y ha atacado a 74 621 usuarios únicos en todo el mundo.
El ransomware sigue siendo una de las amenazas cibernéticas más serias y perjudiciales del mercado. Se han diversificado los modelos de negocio, las motivaciones y las técnicas de infección de las campañas de ransomware.